Up: una aventura de altura, la película animada producida por Walt Disney y Pixar que se estrenó en 2009 y ganó dos premios Oscar, llenó de emoción las salas de cine e inundó de sueños a todos los espectadores.
La película presenta a Carl Fredricksen, un anciano quien se siente sólo luego de la muerte de su compañera de aventuras: Ellie. Él se niega a abandonar la casa en la que pasó los mejores momentos de su vida; ante la presión de la construcción que amenaza su seguridad y la de su patrimonio, decide hacer despegar su hogar con globos para cumplir la promesa hecha a su difunta esposa. La mayor aventura de su vida le espera con sorpresas que lo harán volver a él mismo.
Como prueba de que lo imposible no existe, National Geographic recreó la casa flotante de UP y lo hizo para la serie de NatGeo: How Hard Can it Be?, y aunque este enorme experimento representó un gran esfuerzo por parte del equipo de producción y varios voluntarios quienes se unieron a la causa, valió la pena demostrar al mundo que soñar no cuesta nada y que el camino al éxito se puede hallar con esmero.
La casa amarilla fue construida a escala con medidas de 16 metros cuadrados de base y 18 metros de alto; se diseñó a partir de materiales ultraligeros, entre estos: aluminio para aviones y madera. Sin uso de efectos especiales y con poco más de 300 globos meteorológicos inflados con helio, fue suficiente para elevar la ligera estructura habitada por dos personas quienes controlaron la situación.
El proyecto fue un éxito total, la casa se elevó más de lo esperado y por eso fue preciso soltar algunos globos y aligerar con algunas pesas ubicadas debajo de la estructura, logrando con esto la altura ideal de 3 kilómetros. Los pasajeros de la casa amarilla, quienes sembraron toda la confianza en el proyecto, flotaron durante una hora sin paracaídas y tanto ellos como la casa aterrizaron sanos y salvos.